sábado, 3 de febrero de 2024

Vida y amor

VIDA  Y  AMOR


Yo soy de un pueblo pequeño,  un pueblo perdido en el mapa, un pueblo insignificante con gente como en cualquier lugar. Siempre he tenido la ilusión de viajar para conocer a más gente, y saber su forma de pensar,  de ser ... . He tenido la oportunidad de estar en varios países de Europa y también de Africa y de América. Y en toda la gente que he conocido me he dado cuenta de una  gran realidad: lo que buscamos todos es tener vida y una vida abundante.

Yo en mi pueblo quería aprovechar mi vida al máximo y disfrutarla en todas las oportunidades que me salían: cursos de estudio, en el fútbol, con los amigos, amigas, fiestas...; lo que más me gustaba era irme con mis primos al rancho a montar a caballo en tiempo de vacaciones, o cuando nos divertíamos con los amigos haciéndoles bromas a las muchachas. Yo he visto que aquí en Medellín les encanta vivir y gozar la vida. Así el Ballenato ... . Y no digamos lo que se estima el amor, esta otra perla de gran valor  “Mi diosa humana, mi reina linda, mi sentimiento, mi gran amor que me domina ...” . 

Me acuerdo cuando tenía  quince años, me  veía como cualquiera, con unas ganas de disfrutar y sacar el máximo jugo de la vida y del amor. Iba por las calles cantando y gritando canciones de AC / DC  a tope. Me acuerdo que mi hermano me quería llevar a un otorrino para ver si tenía problemas de oído, pues ponía el equipo a todo volumen. O me acuerdo  cuando mis amigos y yo nos íbamos de excursión: nos escondíamos, y cuando pasaba un camión nos subíamos por detrás sin que se diera cuenta el conductor  y... hasta donde nos llevase. O recuerdo también cuando nos subimos veinte amigos a un tren sin billete. “¿Qué pasa? “ le gritábamos al revisor.  Otra vez me contaron mi pandilla, ya que yo no me enteré, que agarré una borrachera de  “caballo”. Mis amigos me encontraron tan desvariado,  con mis gritos por la calle, que me llevaron a urgencias.  El enfermero me dijo que me iba a inyectar, cuando de pronto sacó una jeringuilla con una aguja de medio metro, nada más verla, cuentan mis amigos que batí el record en cien metros lisos.

No podemos negar nuestra capacidad y deseos de  disfrutar  de las realidades más ciertas que poseemos como son la vida y el amor. Puedo decir que creemos en la vida y en el amor y lo valoramos como lo más importante para todo hombre.  A  nadie he conocido que desprecie su vida o el amor... Y, ¿Qué pasa con los que se suicidan? ... Precisamente, se quitan la vida porque no la han descubierto y nadie les ha mostrado su valor. Como aquel calvo que estaba en el estadio de futbol y comenzó a decir: “Cuarentamil espectadores, veintidos jugadores, un árbitro... y justamente a mí. Cuarentamil espectadores, veintidos jugadores, un árbitro... y justamente a mí”; ...así lo repetía varias veces hasta que el que estaba a su lado le preguntó: -”Pero ¿Qué le pasa?”; y le contestó: “Cuarenta mil espectadores, veintidos jugadores, un árbitro... y justamente a mí tiene que pasar un gallinazo y tirarme el pastel”. Así algunos acogen su vida, como algo no muy agradable caído del cielo. 

Como un tío que ahora es misionero.  Su vida era una pasar la semana estudiando y  currando esperando el fin de semana para la discoteca y  chutarse. Cuando un día tuvo un accidente, se planteó en serio la vida... y decidió no estudiar ni trabajar más, sino disfrutar de la vida desde el lunes.

Aquí  no hay nadie raro.  Lo que nos pone a todos al  loro es la vida y el amor.  Para esto estamos aquí.  Vamos a tratar  de  lo que más nos interesa a todos: de cómo disfrutar y sacar el máximo jugo de la vida. Es lo que nos mueve: ¿Tú sabes lo que es tener una vida colmada de amor y tener un amor que te hace vivir intensamente? ¿Qué he de hacer para tener vida abundante? ¿Cómo hacer para aprovechar la vida a tope?

Yo, como todos, pensaba que la vida se encontraba en el bienestar. Cuando estuve en Africa, una vez me encontré con un chaval que conocí en una convivencia como ésta. Nada más verle, le pregunté: “Bueno, hombre, ¿Qué tal?”, me contestó: “Genial!”; seguimos una conversación normal, hasta que le hice otra pregunta: “Y, ¿de dónde vienes?”, me respondió: “Psé! del médico, parece que tengo tres cruces de paludismo y filarias”.  Yo me quedé de hielo, pues poco antes me había dicho que se encontraba genial. 

Y ahí descubrí el gran valor de la vida por sí misma. Un pequeño dolorcito de cabeza ya es suficiente para decir que me encuentro muy mal y a pasar mal la vida. Entendí que la enfermedad o la preocupación por un mismo no es razón suficiente para dejar de disfrutar de la vida. Como reza el refrán: “Gastó la salud para ganar la vida, hasta que acabó gastando el dinero  para ganar la salud. Y así acabó Romero, en el ataúd, sin salud y sin dinero”.

Como aquel gallego que estaba tumbado debajo de una higuera, cuando pasa otro y le dice: “¿Oye, por qué no haces algo?”, y le contestó: “¿Para qué?”; -”pues para trabajar y poder ganar dinero”; -”¿Para qué?”; -”Pues para poder formar una empresa y dar trabajo a tanta gente en paro”; -”¿Para qué?; -”Pues para después dedicarte a tu familia, a tus hijos y vivir bien”; -”¿Para qué?”; -”Pues para al final de tu vida poder descansar”; -”Pues eso es lo que estoy haciendo ya ahora”.

Hay muchas personas que tienen de todo pero no disfrutan de la vida. Sin embargo hay gente que lo pasa mal y está tan tranquila. Una vez fuí a visitar a un amigo que había conocido en Colombia y estaba en España en la cárcel, pues le habían pillado en el aeropuerto con droga. Yo esperaba encontrarme un joven preocupado, nervioso, angustiado y sufriendo horrores por no poder salir, la verguenza por su familia, etc. Sin embargo, me encontré a una persona despejada, con esperanza, pensando en el mañana, estudiando y aprendiendo cosas para cuando saliera de la cárcel. Me contaba que allí el ambiente era muy difícil, porque había mafias, y te tenías que someter, que el tráfico de drogas y todo tipo de vicios existían en la cárcel. Yo llegué a la conclusión que uno puede ser libre, puede ser feliz y puede vivir la vida aún dentro de una cárcel.  Esta persona tenía un corazón y una mente libre. Hay gente por ahí, por las calles que se dice libre pero no vive la vida. 

A veces andamos tan inquietos, preocupados, nerviosos, ansiosos por el futuro, por el qué vamos a comer, a vestir, por el cuerpo... y nos perdemos lo mejor, que es el disfrutar de la vida aprovechando el tiempo presente.  Me doy cuenta que nos falta vivir la vida de forma abundante.  Si yo soy yo y mis circunstancias,  como decía Ortega y Gasset, que esas circunstancias no aplasten mi yo, mi vida.

Es verdad. Solo tenemos una vida. Es única. Si valoramos la vida y la amamos, no la viviremos de cualquier manera, sino que buscaremos cómo hacer para tener una vida abundante. Es una vida que pasa veloz, como una estrella fugaz, como un cometa, es como una película que va transcurriendo rapidísimamente para muy pronto llegar a su fin.  Es breve. Lo que viva ahora, en estos ochenta años, más o menos, es lo que habré vivido. Yo, al menos, quiero aprovechar y disfrutar de esta vida al máximo. En una nación había un periódico que se llamaba la vida. Y le preguntaron a uno: “¿Qué es la vida?”; respondió: -”Un periódico”; -”¿Cuánto vale?”; -”Mil pesos”; -”Uy, qué caro!”; -”Así es la vida”. ¿Qué es la vida? La vida es lo más maravilloso que existe, a la vida le cantamos, la pintan, la celebramos, se hacen esculturas de ella, imágenes.... pero lo más maravilloso es tu propia vida, la que tienes en tus manos. ¿Alguna vez has caído en cuenta de lo que es tener la vida?

La vida es mucho más sencilla de lo que parece. Me recuerda a una leyenda famosa de un pescador y un sabio. El sabio tenía que cruzar un gran río. El pescador le ofreció su barca para ello. Por fin, se subió en ella con el pescador. El sabio abrió conversación preguntándole: -”Usted, ¿Sabe lo que es ser rico, tener mucha plata, ir a la moda, quedar bien ante los demás, estar lleno de honores y placeres?”; el pesacador le respondió: -”Pues no. No sé”;  el sabio le replicó: -”No sabes lo que te pierdes.  Has perdido la mitad de tu vida”; le volvió a preguntar el sabio: -”¿No sabes lo que es tener unos buenos estudios, un buen trabajo, una vida descansada?”; el pesacador le dijo: -”No. No lo sé”; le dijo el sabio: -”Has perdido su vida entera”; Entonces se levantó una gran tempestad, y el pescador le preguntó al sabio: -”Y usted, ¿sabe nadar?”; el sabio le respondió que no, y dijo el pescador: -”Pues el que realmente ha perdido su vida es usted”; la barca volcó!.

Así es. No se trata de acumular conocimientos, cosas, plata o activismos o luchar por ideales cortos. Esto no son más que circunstancias. Lo realmente importante es el saber nadar: el tener vida sabiendo vivirla, valorar la vida por sí misma, la vida vale mucho más que estudios, plata, trabajos y futuros. Todo es bueno, pero si es para que mi vida sea abundante, no en cosas sino en sí misma. ¿De qué serviría ganar el mundo entero, saberlo todo, tenerlo todo, hasta cumplir con todo, si pierdo mi vida?

¿Dónde está la vida?. Solo tengo una y hay que aprovecharla, y aprender en cabezas ajenas. Así la vida no está en la fama o en buscar ser en todo el primero como Julio Iglesias o el cantante de Nirvana, que por querer ser como Jimmy Henrix, Elvis Presley o John Bonzo, se suicidó antes de los 33 años; o como Michel Jackson que sufre fuertes depresiones y se mete hasta en una nevera de ozono cada vez que piensa que dentro de podo no podrá bailar...  O quizás pensemos que la vida está en ponerse unos cuantos kilos de pasta en la cara para aparecer más guapa delante de los otros, ... como Mafalda, que un día vió a su madre poniéndose de estas pastas y le dice: - “¿Qué?, ¿Buscando el todavía no para ocultar el ya?”. Tampoco está la vida en ponerse a la última moda o en la plata. Fijémonos si no, en los grandes ricos o estrellas del mundo envueltos en corrupción sino en el suicidio (General Galindo, Luis Roldán, Barrionuevo, Rafael Vera, Mario Conde, De la Rosa... ). O quizás pienses que la vida está en unos estudios o trabajo... pero, ¿Solo eso es la vida?. No. Es mucho más!.

Cuánta gente aparentemente parece que vive, pero si te acercas un poco a su vida real te das cuenta qué es lo que le hace vivir. Así cuando pillaron a Maradona o Ben Johnson, tan grandes y tan miserables por los medios empleados para la fama. 

Mi vida es mía. Y de mí depende totalmente. Es una cuestión más importante de lo que podemos pensar, ya que en la realidad no es que valoremos bien nuestras vidas. Elige la vida!

Seguramente hemos oído hablar de Jn March. Un hombre que al enterarse que tuvo un nieto le abrió una cuenta como primer regalito: mil millones de pesetas. Esto nos sorprende. Pero a mí me sorprende mucho más el regalo de la vida. Es mucho más valiosa una vida que toda la plata del mundo. ¿Qué podría yo dar a cambio de mi vida?

Un día me vino una amiga preocupadísima, contándome que su hermana se había intentado suicidar tirándose por un balcón. Me propuse ayudarla. Y lo que hice fue avisar a mi hermano que es médico y le fuimos a ver. Al llegar, entramos en la habitación del hospital, y en lugar de hablar con ella, nos pusimos a hablar entre nosotros, contándonos experiencias y recordando nuestras vidas, riéndonos el uno con el otro, haciéndola ver que disfrutábamos de la vida, que nada lo vivíamos como rutina, sino todo con novedad, sin lugar para el aburrimiento, la tristeza o desánimos. Creamos un ambiente alegre y desenfadado. Total: que la chica no paraba de reírse de nosotros. La visitaron muchos, pero su hermana nos comentó: “lo que más le ayudó fue el vernos disfrutando de nuestras vidas”. Lo último que sé es que estaba estudiando Químicas y a punto de casarse.

Este hermano médico me comenta a veces que el sesenta por cien de los casos que se le presentan a la consulta no son por enfermedad fisiológica, sino por falta de afectividad, por falta de vida. De tal modo que me preparaba una mesa a su lado para que les contagiase la vida abundante. 

No puedes imaginarte la repercursión que puede tener y realmente tiene tu vida en las demás personas. Eso me da una vida más abundante todavía: Que por mí hayan personas que encuentren valor a su vida!. La vida vivida a plenitud de cada uno de nosotros puede ser despertador de la vida dormida de los demás. ¿Sabías que tú puedes hacer felices a muchas personas tan sólo haciéndoles valorar y amar bien su vida? ... Nada hay más bonito que ver personas aparentemente muertas que devuelven la alegría a su vida.

¿Cómo hacer para tener vida abundante? Creo que hay una respuesta: Dándole el máximo rendimiento. Teniendo como proyecto, no las circunstancias, que se dan sin buscarlas, sino dando vida a otros. ¿Hay algo mejor que vivir? Sí dar vida, ser donante de vida. 

¿Qué te gustaría hacer de tu vida? Descubre su valor! Sácale el maximo jugo! No te conformes con proyectos cortos! Que no te vivan la vida! Mi vida es única e irrepetible... no habrá en la historia otro Pepe como yo, ni otro Antonio como tú, ni una ... . La trascendencia de tu vida es incalculable.

Si te decimos todo esto, es para que sepas que sabemos donde está el Manantial de toda la Vida, de donde viene la abundancia de la vida.  “La Vida se nos manifestó y nosotros la hemos visto y damos testimonio y os lo anunciamos ... para que vuestro gozo sea completo”.  

¿Cómo sé yo que tengo vida?. No te preocupes, ya te hemos dicho que es un regalo, y se nos ha manifestado para que nuestro gozo y el vuestro sea completo. Es sencillo, simplemente cree, y verás, palparás, oirás y sentirás la vida en ti... es como lanzarte a la búsqueda de un tesoro o perla preciosa. Mira que está cerca de ti, en tu boca y en tu corazón. Di con tu boca: Tengo vida. Creélo en tu corazón y desbordarás de gozo.

Con esta vida, ¿De qué me sirve la carrera de Administrativo, el empleo en un banco, una buena paga, el seguir estudios, el viajar para conocer gente, una novia, una familia, el ser útiles para la sociedad?.  La Vida es muchísimo más, comparado con ella, todo queda como basura.

No somos tontos! Es como cambiar un millón de pesetas por un millón de dólares y mucho más. Podéis pensar que estamos borrachos o que no somos más que los seguidores del rey David: gente en apuros,  llena de deudas o desesperados de la vida. No es verdad!  Y podéis investigar si queréis. No te digo que lo dejes todo, simplemente gusta y ve esta Vida con este gozo, después haz lo que quieras.

¿Cuál es el móvil, fuerza y manantial de esta Vida?  Nada entenderíamos y de nada nos serviría si la respuesta y sentido de esta vida no fuera el Amor. 

Hemos tenido momentos realmente vividos y en los que hemos disfrutado de la vida. Pero hemos de reconocer de igual manera que hemos tenido momentos en que uno se hace viejo de repente, sin arrugas en la frente y con ganas de morir, como echando algo en falta. Son momentos en los que descubrimos que no estamos sacando el máximo rendimiento de nuestra vida... Así es después de divertirnos con los amigos, cuando uno queda solo, o después de una fiesta... , uno queda como a solas, escuchando el eco sordo de su voz. Si tenemos estos momentos es porque, ya lo decían los Beatles: All you need is love!, todo lo que necesitamos es amor. Si nos falta el amor es imposible que valoremos nuestra vida, porque el amor es la preocupación activa por la vida. Todo nos habla de amor. Pero, ¿Qué tipo de amor?

Y es que la vida sin amor no tiene sentido. Y así lo dijo uno de los hombres más ricos de la historia: “Daría la mitad de mi fortuna a aquel que fuera capaz de convencerme de que la vida no es más que un mortal aburrimiento”, o el sentimiento profundo de Claudia Schiffer o Marilyn Monroe: “Me han deseado muchos,  me han poseído muchos, pero... ¿quererme?  Nadie me ha querido como yo quería que me quisieran, como yo quería querer.”  ¿Es este amor de los grandes que deseo tener, o hay un amor diferente y abundante?

Si de lo que más huímos es del vacío y de la soledad, es porque lo más natural y lo que todos buscamos es el amor. Lo que cualquiera de nosotros más valoramos es el amor. Valoramos el sentirnos queridos, amados, y en cierto modo es lo único que buscamos. Todos buscamos de alguna manera quedar bien, ser tenidos en cuenta. Un chico si es normal, suele sentir atracción por una chica y al revés. El amor es lo mejor de la vida. Sin amor todo es aburrimiento y es imposible vivir.

De hecho, nadie de los que nos encontramos aquí vivimos sin algún tipo de amor. Es así que en un viaje a Austria, me dí cuenta de lo que significa amar y de lo que uno es capaz de hacer por amor. Hans era un chico que conocíamos. Estuvimos en su casa unas semanas. Pues resulta que estaba enamorado de una de las muchachas que iba con nosotros. No os podéis imaginar las cosas que hacía por ella. Una de ellas, es que un día de noviembre, en pleno invierno, a unos cuatro o cinco grados bajo cero, íbamos andando por los Alpes, cuando de repente escuchamos: Choff! ... ¿Qué pasó? Era Hans que se había metido en un lago medio congelado para que la muchacha le mirase. En ese mismo viaje me acuerdo que cuatro nos enamoramos de la misma muchacha. Después que cada uno hizo su locura por ella nos volvimos a casa. No quiso darnos a ninguno su dirección. Un día me enteré que estaba en Benicassim, un pueblo que dista del mío unos 180 kilómetros. Agarré la bicicleta por la mañana con toda la ilusión del mundo para verla. Después de llegar allí, me dí cuenta que no tenía la dirección... no la ví y me volví con una etapa de 360 Kilómetros, ni el Induráin!, pero por amor cualquier cosa... .  

Cuánto sufrimiento por amor! ... El estar enamorado. Sí. Maravilloso. Pero si nos damos cuenta todo queda en un amor platónico: imaginamos al sujeto de nuestro amor tan alto que no existe... y menudo chasco cuando vemos que el otro no era para tanto, o peor, cuando descubrimos que solo actúa por intereses o por un rato de sexo, para después olvidarte eternamente. ¿Cuántos se suicidan por un amor no correspondido? 

Si no es de este amor de  “enamoramiento”, vivimos del amor de los padres. Yo me acuerdo de los míos, he tenido una familia buenísima, y algunos de los que estáis aquí los habéis conocido. Los míos me quisieron, igual que los tuyos... ¿Qué es tener un padre que trabaja para dar de comer y de vestir, dinero, estudios, todo lo que haga falta por su hijo? ¿O qué es tener una madre que con su cariño y ternura te arropa? Precioso! Pero no siempre vamos a vivir con nuestros padres. Es ley de vida: que los hijos abandonen a sus padres...

O el amor fraterno. Me acuerdo que siempre que ha habido algún problema en la familia, sea una discusión entre mis padres, o alguien que quería aprovecharse de mis hermanas, cuando mi padre estaba en sus últimos momentos, o a mi madre se le sospechaba un cáncer, o cuestión de dinero... ahí nos reuníamos mi hermano y yo para lo que fuera. Y de igual modo si el problema era mío. 

O el amor entre amigos. La amistad. Todos hemos tenido algún amigo o amiga con el cual podía compartir sin ningún miedo lo más íntimo, se declaran los secretos, que no diría ni a mis padres ni casi al cura en confesión. Es ahí donde descubrimos el valor de la fidelidad, el otro que no te falla ni te traiciona, sino lo contrario busca el mejor puesto para ti en clase, en el trabajo ... , y si te equivocas en alguna cosa hace suyo tu error, incluso ante los demás se autoinculpa él para que te liberes. Cuando estaba con la pandilla, no se atrevía conmigo ni Dios, pues ahí tenía a la tropa de amigos dispuesto a dar la cara por mí. ¿Quién no ha tenido un amigo o amigos así?

Incluso el amor a mí mismo. Yo me quiero! Y me quiero querer bien. No estoy dispuesto a dejar pasar mi vida sin más, sino aprovecharla al máximo, buscando el mejor amor que me pueda no solo satisfacer, sino llenar.

Así de hermoso es el amor humano. Como canta J. Luis Perales: “Es hermosa la vida si hay amor, es hermoso el paisaje si hay color”. La vida es como un paisaje y el amor es como el color de ese paisaje. Son inseparables, y solo juntos son hermosos. Una vida con amor es maravillosa, sin amor es muerte. “Es hermoso entregarse por entero a alguien por amor”. La vida adquiere sentido cuando la entrego al otro por amor si estoy disponible a la persona que amo, si le doy mi vida, mis pensamientos, mis sentimientos. “No hay mayor amor que el de dar la vida por los amigos”. “Es más corto el camino si somos dos, es más fácil fundirse si hay calor”, la vida resulta fácil en compañía, compartiéndola. Con el amor es fácil valorar y amar la vida.

Pues nosotros os anunciamos que hemos encontrado El Amor. “El Amor se nos manifestó” y “nosotros hemos conocido el amor”, lo hemos visto, oído, gustado, palpado ..., y damos testimonio. Por eso yo soy misionero. Yo, como podéis imaginar, no dejo los amores anteriores, tan legítimos, humanos y buenos, que los tenía, por una bobada o locura momentánea. Habiéndome encontrado con el Amor de mi alma, los demás amores me saben a poco, más bien los infravaloro y hasta los desprecio por el Manantial de todo amor, por la fuente de esos amores humanos. 

Al igual que la Vida que tienes en ti mismo, se trata de tu Amor, es tuyo y lo tienes más cerca de lo que te imaginas, está en tu boca y en tu corazón: Di: Tengo el Amor. Nada me falta. Y créelo en tu corazón.

Como sabéis, yo soy misionero. Pero os amaría mal si no os dijera que vosotros tenéis el derecho de serlo,  porque ser misionero para mí no es más que disfrutar al máximo de la Vida y del Amor y comunicarlo a todo bicho que me encuentre por el camino.

En la vida de misionero disfruto, porque me siento muy amado, querido y valorado por Alguien que me quita todo complejo bobo, y que me da una responsabilidad impresionante, pero al mismo tiempo, tranquilo, pues sé que yo no llevo las situaciones y circunstancias de mi vida por muy oscuras que puedan parecer. Es Alguien que acapara mis sentimientos y pensamientos de tal manera que mi vida es amor permanente, esto es Alguien que me tiene grabado en su memoria, piensa y siente por mí, y me asegura que mi vida va mucho más allá de la existencia en el tiempo; A la vez, yo puedo complacerle, amarle y así llego al diálogo y a la intimdad que da como fruto la fecundidad, es decir el poder anunciar el amor a unos terceros ofreciéndoles mi vida y amor, como lo sois vosotros, aquí presentes.

Es verdad que hay momentos de malentendidos, de marginación, de fracaso, pero no por eso dejo de creer en la Vida. Hay un Amor muy fuerte que me mantiene y que me basta, aunque todo parezca hundirse... . Vivo con una respuesta plena a mis deseos de sentirme amado por Alguien que no me falla, con quien no me siento nunca solo, sino acompañado, me hace eterno, me hace útil y con un proyecto y finalidad concreta ... no es una idea, es Alguien que está esperándome en la meta para abrazarme eternamente. Vivo con la certeza de que nada ni nadie me puede separar del Amor-Vida tan fascinantes con las que me he encontrado. Esto no me lo puedo callar por eso lo anuncio, pues sé que es lo mejor para todos, sin excepción.

Te preguntarás: ¿Quién es ese Alguien del cual me hablas? Pues ese Alguien se conoce por lo que es: La Vida y el Amor. Ese Alguien es nuestro Dios.

Como nos contaba un misionero que fue a Zambia a hacer una experiencia de médico. Le llevaron al hospital, y unas monjitas le iban comentando la situación e historia médica de cada uno de los pacientes. Llegaron a un paciente  muy especial. Le dijo una monja: “Este muchacho tiene trece años. Está ya dos meses en esta cama, pero no sabemos lo que tiene. No puede ni moverse”.  Entonces, el misionero que lo contaba hizo las pruebas pertinentes para ver de que se trataba. No le encontró nada. Sorprendido, empezó a investigar entre sus familiares, y le dijeron que su abuelo le había prognosticado su muerte a los quince años, de tal modo que estaba ya como muerto. El misionero nos dijo que llamó a los muchachos de una colonia para que le animaran y jugaran con él, así empezando por rompecabezas hasta, cuando pudiera, salir a jugar fútbol... Y se recuperó.

Es así como te puede pasar a ti. No te das cuenta de tu Vida ni Amor. Y estás insensible, postrado como muerto. Despierta, empieza a vivir abundantemente, inaugura tu vida y desarrolla el potencial de amor que tienes. No te quedes pensando... Anúncialo!

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